jueves, 28 de enero de 2010

Insulso, insulso jueves

Cuando todo los universitarios están de fiesta, cenando para irse de fiesta, de botellón para irse de fiesta o esperando en casa a que sea la hora para irse de fiesta, yo estoy en mi habitación de Valencia, estornudando como un descosido, con picor de nariz y de ojos y estornudando nuevamente.

Pero no pasa nada, todos tranquilos, al final es mañana cuando bajo a Alicante porque el grandioso Valentín celebra su cumpleaños y como es lógico, no puedo perdérmelo. Así que mañana iré a clase un poco y luego me bajaré para Alicante y seguro que una vez entre en Villena dejo de estornudar, porque seguro que lo que me pasa es que le he cogido alergia a Valencia.

Y es que mi día de hoy ha dado para bien poco. Me he levantado con un planning curradísimo según el cuál iba a hacer deberes de clase, limpiarme la habitación, ordenar la mesa y limpiar el baño. Por la tarde me echaría la siesta y luego me iría al centro que tenía que comprar unas cosas. De todo eso, me he limpiado la habitación y he ido al centro. Ni siquiera he cumplido a la hora de echarme la siesta!!! Y es que como tenía/tengo/tendré la nariz taponada pues aunque yo intentaba respirar por la boca, cuando el estado de relajación era máximo que estaba a punto de quedarme dormido empezaba a respirar por la nariz y emitía unos sonidos parecidos a ronquidos que me despertaban a mí mismo. Así han sido los 30 minutos más inaguantables de mi vida!!

Y a parte de eso, he hablado con mi tía Aly, con mi madre, con Lorena (via Skype), con mi madre otra vez (para decirle que bajaba mañana en lugar del sábado) y con muuucha gente por el Messenger/Facebook/Tuenti.

Eso sí, algo a destacar del día de hoy, es que he hecho mi primera crema de calabaza. No estaba mala, pero tengo que mejorarla, tengo que seguir investigando que le puedo echar para que esté mejor.

En fin que mañana no sé si habrá entrada, posiblemente la haga el sábado para contar el viernes valenciano, pero depende de las ganas y de los planes, jaja.

Un abrazo!

Y por fin, las cosas van bien

27 de enero de 2010, una fecha que quedará almacenada en mi memoria como el primer día en que me ha gustado una clase de Máster (creo que voy a romper a llorar). Pero empecemos por el principio...

Ayer me levanté nuevamente a las 6 de la mañana, con el mismo sueño (o quizá más) que la semana anterior. De hecho, creo que fue más porque en el viaje de tren sólo dormí sobre mi mano derecha, no me desperté más que tres veces y siempre porque mi cabeza rebotaba contra el cristal del vagón. Sospecho que la chica que iba detrás mía estuvo a punto de llamar al 112 cuando pasamos Villena pensando que debía tener una conmoción en el cerebro de tanto golpe. El caso es que llegué a Valencia y lo de siempre, metro (se me han acabado los viajes) y casa. Luego me fui a Postgrado porque son taaaaaan competentes en esta mi (no es mía) querida Universidad de Valencia que el justificante de matrícula que me dieron para presentar en la beca-préstamo no es válido y desde el Ministerio me están pidiendo otro para poder darme el dinero, q buena falta me hace. Y es que cada vez la deuda con mis padres es mayor, llevo un riñón y el ojo izquierdo, de momento sobrevivo, pero no sé hasta cuando...

De vuelta al piso, Álvaro nos preparó pechuga al roquefort y qué bueno estaba, por favor, devoré el plato (no literalmente, aunque es cierto que rebañé el plato con pan). Y después para clase, que tenía clases de 15 a 21!!!! Os puede parece normal, pero para alguien que lleva desde mayo del 2009 sin dar una clase verdaderamente decente, tener 6 horas de clase, después de comer, sin siesta y esperando lo peor de lo peor, todo se pone muy cuesta arriba. Y en principio, no me decepcionaron, es decir, empezamos tan mal como habíamos acabado. El profesor llegó a las 15, como solo estaba la mitad del grupo se fue a tomar un café y llegó a las 15:20... De vergüenza. Pero tranquilos, que como sólo era el día en que teníamos que presentar los trabajos pues no pasa nada porque el profesor decida irse a tomar un café en vez de empezar la clase. Los que seguís mi blog (los que no podeis ir a una entrada de principios de diciembre), veréis que alababa a un profesor, pues bien, es este mismo, el de ayer, y ahora mismo lo aborrezco. Intenta ser taaan moderno, tan cool, tan enrrollado y tan padres-de-Ned-Flanders que no se da cuenta de que realmente él es el profesor y tiene que ejercer como tal. En fin, un desastre de clase, me acabé yendo antes de que terminara porque era eso, o morderle un ojo (esto para Laura que seguro que se ríe).

Lo bueno es que las otras dos clases fueron geniales y, a pesar del cansancio, compensaron el desastre de la primera. Luego a cenar, judías verdes salteadas, a monear un rato y a intentar hablar con Lorena por Skype, pero como no para de darse guarrazos electrónicos pues se hizo muy difícil, jaja.

En fin, que un abrazo a todos y todas y gracias por leerme!!

miércoles, 20 de enero de 2010

Inspira... espira... inspira... espira...

6 de la mañana, suena el despertador, tengo muuuuucho sueño, remoloneo en la cama, no mucho, sé que no puedo. No llega a los 10 minutos, me levanto, medio zombie, y a la ducha, a despertarme. No hay remedio, sigo dormido. Me preparo la mochila, intento comprar el billete de tren, muy cerca de la hora de salida, lo tengo que comprar en la estación (espero llegar con tiempo). Imprimo el guión de Juantxo para leérmelo en el tren de camino a Valencia. Desayuno, solo un vaso de leche, mi estómago se ha acostumbrado al horario de oficinas y abre a partir de las 9... Se levanta mi padre mientras me termino el vaso de leche, me lavo los dientes y al coche, me va a acercar a la estación (eso que me llevo).

Por suerte he llegado con suficiente tiempo, compro el billete y pienso, compro el de vuelta también? No, no quedan más que unos minutos, me voy al andén y cojo sitio. El tren llega tarde (bieeeen), pero bueno, me monto, leo el guión de Juantxo, muy bueno, aunque tengo que volverlo a leer que quiero hacer bien las cosas y más cuando se trata de un favor a un amigo. Acabo de leerlo y automáticamente me quedo dormido sobre mi mano derecha que se apoya en el reposabrazos del asiento, cambio de mano, le toca a la izquierda, nuevamente a la derecha y vuelta a la izquierda. Que dos horas más largas. Me despierto a las 9:15, aunque no de forma completa, mi mano derecha ha muerto y sólo noto un ligero cosquilleo (cuando escribo mi mesa tiembla y hace un ruidillo que me está poniendo muuuy nervioso). Llego a Valencia, compro el billete de vuelta (acabo de llegar y ya pienso en la vuelta), metro y para casa. Dejo las cosas, monto el ordenador y me pongo a oír música y a hacer tiempo hasta q sea la 1, más o menos. He quedado con Paula para comer, que pasa por Valencia en su camino a Cuenca para darle una sorpresa a su novio, que trabaja allí. Buen ambiente, pero después de la comida, el sueño vuelve a apoderarse de mi, mierda, tengo clase en una hora y media y no puedo echarme la siesta...

Voy a clase, mierda, mierda, mierda. Doy las primeras dos horas, ligera somnolencia (solo 10 minutos) que se soluciona rápidamente sin que llegue a notarse en mis apuntes. Acaba una clase muy provechosa pues el profesor se ha limitado a leer un power point que está colgado en el Aula Virtual de la Universidad (20 euros de tren y día y medio perdido). Empieza la segunda clase, los compañeros con los que tenía q acabar un trabajo q empezamos el viernes pasado me proponen irnos de cañas, soy débil, acepto. ¿Sexto sentido o intuición femenina? Pasada una hora, una de las compañeras que se había vuelto a clase comida por los remordimientos, vuelve a nosotros y nos dice que el profesor no se ha presentado (20 euros de tren y día y medio perdido) ¿Quién merece morir de la forma más horrible que pueda imaginar?


viernes, 15 de enero de 2010

Y por primera vez en mucho tiempo... estrés!!

Hacía tiempo que no tenía esa sensación de no llegar a todo lo que tenía que hacer en el día. Y ayer fue el día en que volví a experimentarlo...

Y es que ayer por la mañana madrugué, relativamente, (9:30) porque había quedado con Jose en ponernos los dos a limpiar la cocina en profundidad, con unas de esas limpiezas que las madres hacen de vez en cuando y que incluye vaciar el frigorífico, limpiar azulejos y desmontar la campana extractora. Pues nos pusimos a ello y la verdad es que le hacía mucha falta. El microondas tenía restos de comidas recalentadas/descongeladas o cocinadas desde hacía meses y debajo de él había un particular mundo con sus propias formas de vida. Desgraciadamente, una combinación de amoniaco y Fairy acabó con toda esa vida. Menos mal que ni Greenpeace ni Ecologistas en Acción estaban cerca.

Después, tanto Jose como yo teníamos que acercarnos a Rectorado para solucionar unas cosillas. Él solucionó lo suyo, yo realmente no, pero bueno, me voy acostumbrando a la forma de funcionar de la Universidad de Valencia. Siendo positivo, siempre, creo que esta experiencia en Valencia me hará ser mucho más feliz en el futuro, cuando vaya a cualquier sitio y vea que las cosas funcionan medianamente bien. Es como estar con gastrointeritis un año, ingiriendo únicamente suero y de repente te ofrecen pan tostado y jamón de york. En una situación normal no le habrías dado valor, pero después de un año pasando hambre... En fin, que me desvío del tema. Luego nos volvimos a casa, cerca de las 14 y tenía clase a las 16. Menú: arroz a la cubana y como hice mal el cálculo de las cantidades y se me quedo un poco pobre de arroz tuve que recurrir al chorizo, salchichón y lomo que me trajeron mis padres de Salamanca. Menos mal que existen estas cosas para completar los huecos de mi estómago cuando pasan estas cosas.

Y luego la conferencia. Creo que tendríais que ver la primera hoja de apuntes que tengo. Ni el mejor experto en paleografía podría descifrar lo que escribí allí. Tenía taaaanto sueño que las letras se me juntan, escribo donde ya había escrito y las líneas se confunden las unas con las otras. Por alguna razón, después me desperté y a partir de ahí cogí buenos apuntes y me enteré de lo que estaba hablando la conferenciante. Resultó ser Marina Subirats, una persona importantísima en esto de la educación. Ha sido directora del Instituto de la Mujer, concejala en el Ayuntamiento de Barcelona y muchas otras cosas de gran interés y valor. El caso es que su conferencia estuvo bastante bien, trataba sobre el género y la educación, es decir, como se relacionan chicos y chicas mientras están en Primaria y Secundaria. Hubo un momento en que me sentí bastante deprimido cuando habló de la crisis de la masculinidad, pero no voy a aburriros por aquí. Si alguien tiene un interés especial se la explico, pero a mi me traumatizó un poco.

Durante el miércoles, jueves y viernes, Ximo, Patxi y Lourdes (Lourdacas) tenían un congreso de gestión de patrimonio en Valencia así que quedé con ellos para cenar y salir de fiestecilla. Me lo pasé genial, conocí sitios que me quedan a 5 minutos de casa que están muy bien para tomar algo y pasar un rato y ya quedamos en vernos, de fiesta como no, en Alicante para el sábado, jaja.

Así que eso fue mi día de ayer. Gracias por leerme los que me leais y dejad vuestros comentarios que siempre hacen ilusión. Un abrazo!!

miércoles, 13 de enero de 2010

Y seguro que aún puede ser peor

Hola a todos y a todas!

He tenido mi primera clase "seria" del máster. Debería decir yuuuujuuuuu, pero no, no me dejan que me alegre en ningún momento por nada que tenga que ver con este máster. Las clases de hoy han sido tan buenas y los profesores nos han contado cada cosa sobre el máster que no he podido evitar apuntarlas para daros cuenta de ellas lo más ajustado a la literalidad que fuera posible.

En la primera clase, de la asignatura "Aprendizaje y desarrollo de la personalidad" el profesor ha empezado pidiéndonos que dibujásemos en un folio en blanco el perfil de nuestra mano izquierda (la derecha si eres zurdo). Realmente, es una lástima que no hubiera estado mi sobrina en clase, con lo bien que le salen a ellas los perfiles de manos. También nos ha dicho que él fue contratado el lunes de esta semana para empezar a dar clases ayer. Llamadme perspicaz, pero detecto cierto grado de improvisación en este máster, pero no alcanzo a saber a qué se debe. Asimismo, nos ha establecido los criterios de evaluación de su materia, materia que no va a tener más que 3 semanas de clase, pero tenemos que presentar dos informes, leer artículos y capítulos de libros y hacer un examen en la última clase, examen que, por otra parte, ya esta hecho. Sí, y es que parece dar igual cuál sea el desarrollo de la asignatura porque el examen está puesto desde antes de su inicio. Curioso. Para acabar la clase, nuestro profesor (muy majo, todo sea dicho) nos ha enseñado un par de llaves de defensa personal que podemos usar para placar a un alumno/a que se nos pone violento. Llamadme tonto, pero juraría que estaba en un Máster de Educación Secundaria, pero seguro que son cosas mías y en realidad estoy pagando 900 euros por dos clases semanales de Taekwondo.

¿Puede ser peor? Sí... por supuesto que sí. Valencia, su máster y sus organizadores no deja de sorprenderme a cada momento. Menos mal que Dios es generoso y me ha dado un robusto corazón para soportar tanto sobresalto. En esta segunda asignatura, "Procesos y contextos educativos" el profesor ha llegado 20 minutos tarde, pero tenía una razón de peso, es cierto. Y es que resulta que los profesores para esa asignatura tenían de plazo hasta el 30 de diciembre pasado para presentar sus candidaturas para dar clase en los registros de la Universidad de Valencia. Pero la misma Universidad de Valencia les impide empezar a trabajar hasta que pase un periodo de tiempo prudencial. ¿Resultado? El hombrecillo que ha venido a darnos clase hoy no va a ser nuestro profesor definitivo, sino que nos va a dar clase durante estas dos primeras semanas mientras se cumple el plazo fijado por la UV. Así, este profesor, junto con otros pocos, se tienen que repartir la docencia de los 30 grupos que hay en Máster (a él le han tocado 6), dándose la casualidad de que justo antes de nosotros tenía a otro grupo al que dar clase, pero en Burjassot, un pueblo a 7 km de Valencia. Así que ha terminado antes allí para llegar tarde aquí. Pero, ¿puede ser peor? Ya sabéis la respuesta, sí. Y es que para este viernes le coinciden de 19 a 21 horas dos grupos, y su oferta ha sido: podéis no venir a clase directamente o juntaros con el otro grupo en el Aulario III de la UV. Claro, pagando 900 euros y teniendo tantísimas clases, pues hemos dicho, nos juntamos, aunque tengamos que ponernos unos encima de otros para entrar en la clase, pero chico, hace frío, mejor juntos que desperdigados.
Y diréis, ya no puede ser peor. MENTIRA!!! El viernes que viene es Sant Vicent Ferrer, así que no es lectivo!!!! Eso quiere decir que de dos clases semanales que tengo a la semana, la semana que viene pierdo una!!!

Pese a lo que haya podido parecer toda esta entrada, mi estado de indignación es máximo, no puedo entender que gente con tanta responsabilidad sea tan incompetente. Yo no es que sea el gurú de la previsión, pero joder, si empiezo una asignatura el 7 de enero, no me espero al 30 de diciembre para contratar a los profesores. Aquí sí, aquí lo hacen así porque son guays, megafantásticos y supermajos.

En fin, que si tenía ganas de acabar pronto el Máster y volverme para Alicante, hoy esas ganas han aumentado exponencialmente y cada día que pasa crecen y crecen.

Por cierto, durante el resto del día no he hecho mucho, redactar el resumen de una de las conferencias en base a un Power Point que colgó en profesor en una web, limpiar mi habitación y el pasillo. He pasado miedo limpiando el pasillo porque por momentos he pensado que las bolas de pelusa iban a empezar a hablarme, pero no, se ve que son tímidas.

Mañana más, aunque no puedo asegurar que sea mejor. Pero cada día el sábado está más cerca.

Un abrazo!!

martes, 12 de enero de 2010

Primer día valenciano del 2010

El día empezaba muy temprano, exactamente no sé cuando, porque ha sido alrededor de las 5 cuando mis padres han llegado de viaje. Tenían que haber llegado a las 23 del día anterior y en avión, pero por un problema con el vuelo San Sebastián-Madrid que salió con retraso, no han podido coger el de Madrid-Alicante. Así que les ha tocado venir en bus y claro, han llegado y me he despertado. Pero gracias al cansancio acumulado de esta semana pasada de tanto salir y a mi carácter somnoliento en general, no recuerdo sino un leve ruido y dejarme caer nuevamente sobre la almohada.

El despertador ha sonado a las 8:30 porque tenía que acabar de hacer la maleta con lo que estaba en el tenderete desde el día anterior. Eso supone que se ha venido arrugado para Valencia y me va a tocar planchar, cuando mi idea era volverme el sábado o el domingo con la ropa sucia y sin planchar para Alicante, pero creo que no va a ser posible. Aunque el plan original era que me trajera mi padre a Valencia, no podía permitir que habiéndose acostado a las 5 de la mañana se pegara 4 horas de viaje (ida y vuelta). No podía permitirlo yo y él, por si acaso, me avisó la noche de antes "Vete mirando trenes que mañana no te voy a poder llevar". El caso es que que ido tooooodo el viaje sentado al lado de un agradable señor que se ha pegado un viaje de lo más bonito. Claro, bonito para él que no se enteraba de sus ronquidos. Menos mal que yo también me he quedado dormido buena parte del trayecto, eso sí, sin roncar, que yo no hago esas cosas.

Nada más llegar Jose Manuel estaba casi preparado para irse (recuerdo que se va a Estocolmo de Erasmus y salía justo hoy). Dani lo ha llevado en coche hasta Alicante que era desde donde le salía el vuelo. Así nos hemos quedado todos un poco tristecillos con la despedida, pero bueno, como ha dicho Jose Manuel, siempre podemos ir a visitarlo a Estocolmo :D. He hecho la compra, espero que para gran parte de la semana si no para toda porque me ha costado una pasta!!

He comido y he revisado mis horarios y, gracias a la ayuda de Eva que me ha ayudado a comprender la complicada y enrevesada forma de escribir que tienen los responsables de Postgrado de la Universidad de Valencia, he descubierto que hoy no tenía clase, sino que tenía que seguir el horario normal para esta semana. Eso quiere decir que tengo clase las tardes del miércoles, jueves y viernes. Lo bueno es que ayer me enteré que Ximo va a estar aquí unos días para un Congreso de Historia (imagino que de Prehistoria o de Arte Prehistórico) y aunque no se queda en mi casa pues podremos quedar para irnos de cañas y salir de fiestecilla, que eso siempre se agradece. Y el sábado posiblemente suba Valentín para otro congreso, pero de esos en los que se inventan la historia (:D). Así que la semana que me espera, a pesar de los pesares, se me pasará más o menos rápida, pero ya cuento los días que me quedan para volver a Alicante.

Un abrazo!

lunes, 11 de enero de 2010

Y tras un mes de vacaciones...

Y es ahora cuando uno se plantea, ¿cómo se pueden resumir 25 días en una entrada de blog? Y, de momento, no tengo respuesta, de modo que voy a empezar a escribir a ver que sale.

Volví de Valencia el 17 de diciembre, tras 4 días de clase y con todas mis esperanzas puestas en la Fiesta de Historia que esa misma noche se celebraba en 37º. La verdad es que las vacaciones empezaron mal, con una pequeña decepción que parecía que iba a fastidiarme las vacaciones, pero por suerte, tengo una capacidad innata para reponerme rápidamente de los golpes y teniendo a los amigos que tengo, pues claro, más fácil todavía. Las fiestas como tal las pasé en casa de mis abuelos, como viene siendo tradición, junto con mis padres, mi hermano, mi cuñada y mi sobrina (la más guapa y la más lista) y mi tía Aly y mi tío Fernan que bajaban desde Oiartzun (cerca de San Sebastián). Fue una Navidad normalita, con el punto añadido de que mi sobrina era más consciente de todo y claro, siempre mola tener a un crío pequeño en casa que se ilusione por la llegada de Papa Noel, aunque a mi sobrina, temerosa como es de ese personaje vestido de rojo que se cuela en las casas, le valía con que dejara los regalos debajo del árbol, no era necesario verlo directamente.

Uno de mis regalos de Navidad y con el cuál estuve jugando hasta el día 1 de enero, fue una gastrointeritis que me pasó mi padre (muy majo él). Estuve a arroz blanco, manzada y jamón de york todos esos días, mientras veía como mi familia comía carnes, pescados, polvorones y chocolate. Fue realmente duro, casi tanto como pasarme parte de la mañana y de la noche sentado en el baño, pero vamos, tampoco es plan de entrar en ese tipo de detalles tan escatológicos. Obviamente, en mi estado no pude salir en Nochevieja, pero vamos, no creo q me perdiera tanto, y más cuando el Mulligan's (el pub donde tenía reservado el cotillón y la barra libre) va a seguir estando ahí de momento y la gente con la que yo iba a ir también. De manera, que ya habría tiempo de recuperar el tiempo perdido.

Y poco tiempo tardé en recuperarlo, porque el mismo día 2 salía de fiesta para resarcirme por la oportunidad perdida, jaja. Quedé con Lorena, Jordi, Carles y Emi para cenar en un restaurante turco que también es tetería, así que después de la cena cayó un té y la correspondiente shisha. Era la segunda que me hacía en dos días, y es que el viernes día 1 había quedado con Marina y con Natalia para ir al mismo sitio, pero esta vez sólo para la shisa, que hacía demasiado tiempo que no fumaba (q raro se me hace decir esto siendo No-fumador). Al final, como no, acabamos en l'enrenou (año y pico llamándolo Inrenou y hace una semana me entero que lo que yo pensaba q era una I es una L apostrofada seguida de nrenou... en fin). Finalmente, Lorena y yo nos quedamos para cerrar el pub (no vaya a ser que no supieran como hacerlo). Asegurado esto y teniendo claro cuál era el paso siguiente (Stereo) nos fuimos para allá, habiendo quedado en encontrarnos allí con algunos de los que trabajan en el Enrenou (cuando te vas de fiesta con los dueños/camareros del pub al que sueles ir, te das cuenta de que llevas un tiempo saliendo demasiado, jaja). El caso es que allí nos encontramos con Rodrigo, Héctor, Mónica, Javi y unas amigas suyas. También más clientes habituales del Enrenou que como Lorena y yo son fans del pub y de sus trabajadores, jaja.

Con la tontería, cuando me quise dar cuenta estaba llegando a casa a las 8:30 de la mañana, con mi madre totalmente despierta y recriminándome (más en broma que en serio porque sabe que soy un chico sano) que ya era hora de llegar! Y como he dicho antes, puedo dar por más que recuperado lo perdido en Nochevieja.

El domingo comía en casa de mis abuelos, así que zombie perdido me levanté después de haber dormido 3 horas escasas y para allá que fuimos. No me enteraba de la misa la mitad durante todo el día, pero aún funcionando a medio gas, me bastó para, junto con mi padre, ganar a mi abuelo y a mi hermano al tute, jajaja.

El mismo sábado por la tarde mi padre me había dicho que buscara unos vuelos, que se querían ir a San Sebastián a pasar los Reyes con la familia. Yo no podría haber ido porque tenía clase el viernes, pero claro, mi máster es tan estupendo y magnñifico que a última hora cambiaron el inicio de las clases y es aún hoy cuando estoy en Alicante. Pero bueno, eso me permitió estar una semana solo en casa, que eso siempre es bueno. Lo malo es que nada más dejar mi amada gastrointeritis, dos días después empecé con una amigdalitis que reiros de la Gripe A. Por amígdalas tenía dos pelotas de golf, tanto en tamaño como el color, y como no era plan de estar malo en esta semana clave, pues rápidamente empecé a medicarme (bajo prescripción médica siempre). El caso es que para el martes-miércoles ya estaba bien y eso me ha permitido salir el martes, el miércoles, el jueves, el viernes y el sábado, e incluso hacer planes ayer por la noche a pesar del cansancio acumulado. Y es que, aún queriendo mucho a mis padres, no hay nada mejor que de vez en cuando se vayan de vacaciones y me dejen solo en casa.

En resumen, estas Navidades han sido sorprendentes en muchos sentidos y si bien el año parecía acabar un poco triste, el nuevo año ha venido con nuevas y prometedoras cosas que habrá que ir trabajando para que sean aquello que quiero que sean. Espero que haya sido un buen resumen de mis 25 días en Alicante, porque ahora toca ir a Valencia y escribir todos los días.

Un abrazo!!