Sábado, sabadete

Y llegamos al sábado, el sábado en el que se celebraba mi cumpleaños, pero también la vuelta a Alicante de Emi y Carles, el cumpleaños de Jéssica, el de Lorena, el de María, el de Gemma, mi vuelva a Alicante, que la gente había aprobado las que tenía para diciembre (especialmente Carlos que aprobó 3 de 3), que María era la nueva becaria del MARQ y alguna cosa más que se me olvida. Habíamos quedado a las 21:45 para cenar en el Ría de Vigo, un restaurante de tapas del centro de Alicante, pero como en los partidos de fúbtol (y con lop futbolero que soy yo) había que hacer la previa, y yo quedé con Lorena y con Estefanía (la lisensiada!!) para hacernos un cubo en el Globe (sí, otra vez). Nos lo hicimos y fuimos para el Mercado y allí estaban esperando ya Víctor y Leti. Poco a poco, de hecho m u u u u u u u y poco a poco, la gente fue llegando y a pesar de quedar a las 21:45 para evitar llegar tarde al restaurante (a unos 300 metros del Mercado), donde habíamos reservado de 22 a 22:30, llegamos tarde :(

También he de apuntar que mucha gente falló avisando a última hora o directamente no avisó lo cual tendrá su justa venganza en el momento apropiado, jaja. Así nos fuimos a cenar y sinceramente, nos quedamos un poco decepcionados con el Ría, pues si bien las tapas no son caras, tampoco son grandes, imagino que una cosa irá con la otra.

Nos fuimos al Mulligans y allí estuvimos un rato importante, con la anécdota de que un ser extraño (posiblemente erasmus porque eran las 0:30 e iba muy pasado ya) se nos unió a nuestro grupo plantándose direnctamente enmedio de nuestro círculo de baile. Obviamente pensamos, este ha visto un grupo grande con muchas chicas guapas (no hace falta que me deis las gracias por el piropo, jaja), seguro que alguna cae en mi red de rastas (claro está llevaba rastas). El caso es que al final de la noche no quedó del todo claro quien le había interesado, porque a Gemma le mordió el hombro, a Emi la perseguía alrededor del círculo de amigos y a mí me tocó el culo... Un enigma.

Te empiezas a dar cuenta de que quizá estás saliendo mucho últimamente cuando los relaciones públicas de distintos bares se acuerdan de tu cara, te saludan y hablan contigo con absoluta normalodad. Ese fue el caso con la RR.PP. del The Oliver Gallery, que nos ofreció una oferta que no pudimos rechazar. La música era lo suficientemente mala como para acabar el cubata lo más rapido posible y cambiar de pub. Y eso hicimos y nuestra ruta de alcohólicos (re)conocidos nos llevaba al Lighthouse (¿Habrá algún pub que tenga el nombre en castellano?) donde los tercios de Budweiser están a 1 euro. Allí también había quedado con Natalía que era su cumpleaños, así que nos juntamos todos y me dijo que no merecía la pena entrar, que estaba muy lleno. Así que, como guiados por la corriente nos fuimos al Inrenou (tampoco está en castellano, sino en catalán). Lo bueno del pub es la música y las ofertas, que otra RR.PP. a la que también saludo y hablo con ella, muy amablemente me proporciona.

La gente se fue yendo a causa del cansancio, pero mi objetivo era aguantar y aguanté. Además, una mezcla de rabia e indigación me hacía sacar fuerzas de oscuros lugares. Fui a Stereo (como te he echado de menos en estas dos semanas en Valencia) Lorena, Natalia, Jéssica y yo. La música no fue tan electrónica como era de esperar por ser sábado, sino más indie por-rock que es lo que a mi me gusta. De hecho los noté bastante rockeros y me gustó mucho. La cosa se lió y se lió y mientras volvía a casa el sol iba saliendo por el Mediterráneo y a las 8 de la mañana me tapaba con mi edredón para dormir calentito.

Resumen de la noche: a pesar de ciertas aunsencias y minidecepciones, fue una noche muy divertida y muy animada con gente increíble y que repetiría una y otra vez.

Muchas gracias a todos y a todas y cuando queráis vuelvo a cumplir años, jaja.