Westminster (o Wesmistá para los ingleses)

Ayer al final no fuimos a Candem, preferimos reservarnos para hoy. Ante eso, surgieron planes alternativos y yo me quedé con unos cuantos en mi habitación charlando tranquilamente y bebiendo cervecilla.

Seguramente la mezcla del fresquete de las mañanas y de las noches, del frío de las cervezas de ayer y de alzar un poco la voz en la habitación son las causantes de que hoy tenga una voz de camionero con la que me parezco a Carmen de Mairena. Me he tenido que comprar unas pastillitas porque tengo la garganta algo irritada y no quiero que vaya a más. De todos modos, de los últimos del grupo en caer, y me siento orgulloso de ello, jajajaja.

Esta mañana ha sido duro levantarse, pero bueno, a las 7:30 como un clavo y como todos los días estaba desayunando. Nos os he hablado hasta ahora de la comida inglesa y es que no quería ser prejuicioso, pero habiendo estado aquí casi dos semanas, algo puedo decir. Quizá lo que más a gusto haga del día sea el desayuno, unas tostaditas con mantequillas, un té y un bol de muesli (si, ahora como muesli, jaja) inundados de yogur de frutas (está rico, de verdad). Después nos solemos comprar algo en algún supermercado, como una ensalada o unos sandwichs y vamos a comerlos a algún parque o alguna plaza, algo que, por suerte, no faltan en Londres. Hoy, por ejemplo, me he comido un bocadillo de chorizo con pan de verdad, que gustazo por favor. Le ha faltado el aceitillo de oliva, pero tampoco se puede tener todo supongo. Y ahora para cenar pues no sé lo que tendré, de hecho, voy a acercarme a la recepción que allí está el menú de la semana. Toca lasaña. Ya veremos a ver, estoy seguro que no es como la de mi madre, pero tampoco le haré ascos, jajaja.

Después de comer hemos estado en la Abadía de Westminster, donde están enterrados muchos de los reyes de Inglaterra y de Gran Bretaña. Es algo caro entrar, 12 libras con carnet de estudiante (15 para no estudiantes). Es curioso porque, de momento, a todos los sitios donde hay que pagar para entrar (es decir, el 100% de los sitios que no son museos.) diciéndoles que soy estudiantes pero que he olvidado el carnet me han cobrado tarifa de estudiante sin problema. Así que, quien venga a verme y tenga posibilidad de traerse el carnet de la uni o algo por el estilo q lo traiga y si cuela, cuela. A mí me va colando de momento. Pues eso, q la abadía es increíble, especialmente la Capilla de la Señora (Lady Chapel), una capilla dedicada a la virgen María que tiene un techo imposible pero muy muy bonito.

Mientras otros se iban de comprar a Primark (una tienda muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy barata donde se encuentran cosas decentes por 1 o 2 libras), y otros acababan de ver el Museo de Historia Natural, yo me he vuelto con Jose (un historiadore del arte de Ciudad Real) y me he pegado una buena siesta. Y poco más, espero que os esté gustando mi blog y que sepais que acepto sugerencias, ok??

Un abrazo!!!